jueves, 16 de agosto de 2012

Respiración en las artes marciales


Respiración en las artes marciales


Todos los procesos de la vida están relacionados a procesos de oxidación y reducción. Cada célula de nuestro cuerpo depende de la sangre para su provisión de oxígeno. La cantidad de oxígeno en la sangre que circula por las arterias, determina la vitalidad y la salud de esas células, ya que esas condiciones dependen del aporte de oxígeno a través de la sangre. Si la respiración es defectuosa, no se oxigena bien la sangre. El proceso respiratorio, por otro lado, también estimula los procesos eléctricos de cada una de las células.

Se necesitan tres elementos fundamentales para conservar la vida: el agua, el aire y los alimentos. El carácter vital de la respiración está dado por el siguiente hecho: podemos vivir durante semanas sin alimentos sólidos; sin líquidos durante días, pero bastan unos minutos sin oxígeno para hacernos perder la vida. Tal la importancia básica de la RESPIRACIÓN.

Taisen Deshimaru, el eminente maestro Zen, enfatizó en su libro “Zen y Artes Marciales” la importancia capital de la exhalación lenta, controlada, y siempre desde el abdomen, para lo cual recomendaba vivamente la práctica de zazen (meditación sedente) entre los artistas marciales con el fin de convertir a esta forma de respiración en un acto inconsciente que puediera ser realizada tanto mientras dormimos como cuando estamos físicamente activos. Además de sus efectos relajantes sobre la mente y de la liberación de tensiones en el torso, para el artista marcial resalta el hecho de que sólo puede atacar o golpear durante la exhalación, debiendo cubrir los puntos vulnerables durante la inhalación, momento en que nuestra debilidad siempre resulta accesible en cualquier defensa.

Una inadecuada inhalación puede resultar especialmente peligrosa para el artista marcial que no respira desde el abdomen o hara. Una toma de aliento demasiado “alta” en el cuerpo redirige la atención alejándola de un centro de gravedad bajo y estable, lo cual es cuanto precisa nuestro oponente para desestabilizar nuestro balance.

Recibir un golpe en el pecho o en el abdomen durante la inhalación puede producir el desastroso efecto de incapacitar las señales mecánicas de la respiración, lo que comúnmente conocemos como “sacar el aire de los pulmones”; mientras que exhalar, al tiempo que se ejecuta un golpe tensando los músculos abdominales, reduce este efecto y protege a los órganos vitales.

Golpear cuando el oponente inhala constituye una simple habilidad táctica de contraataque. Para aprender a leer esta circunstancia en los demás podemos basarnos en la observación de nuestra propia respiración, así como en el equilibrio y lenguaje corporal del adversario. Si concentramos cuidadosamente nuestra atención, una simple señalcomo el ensanche de las fosas nasales del contrario antes de un ataque nos informa por adelantado de su ritmo respiratorio, incluso revelar su carencia de oxígeno. Igualmente, el movimiento de los hombros o del pecho puede telegrafiar la intención de determinado golpe o, por la misma razón, representar el inicio de un falso ataque o técnico.

Como parte del estudio táctico, el estudiante de Ninjutsu, popularmente conocido como ninja, aprende a respirar silenciosamente y sin genera ningún movimiento corporal perceptible para poder ocultarse o pasar inadvertido, creando de esta manera la leyenda de su “invisibilidad”. El guerrero, combatiente o competidor aprende a sincopar el ritmo respiratorio para confundir al oponente, previniendo así su posible toma de ventaja sobre los puntos vulnerables.


El yoga posee un enorme legado de creencias y prácticas de ¿Qué es entonces esta respiración abdominal o diafragmática? ¿Qué se siente cuando se realiza y cómo se logra?
Muchos profesores aluden a ella describiendo el proceso físico que entraña;  o sea, dejar que el abdomen se eleve (cuando nos encontramos en posición horizontal) o se extienda (en posición vertical) manteniendo el pecho inmóvil.Sin embargo, la mayoría de los principiantes encuentran grandes dificultades para llevar a la práctica estas sugerencias, pues llenan primero los picos pulmonares y luego tratan de “sacar la panza”.

Aprender a manejar el diafragma conscientemente es la llave para éste tipo de respiración. Si imaginamos la cavidad corporal como un jarro que se llena de aire en vez de agua, nos será fácil visualizar el vertido de aire directamente al fondo y, en consecuencia, la elevación del nivel hasta que el jarro se colme.

Nos resultará de mayor ayuda la imagen mental (por otro lado anatómicamente más precisa) de un globo con un fondo flácido que se infla en su base y se expande en forma esférica en todas direcciones. Esta expansión es ligeramente controlada por la tension abdominal y por el mantenimiento es controlada ligeramente por la tensión abdominal y por correcto alineamiento de la pelvis, la columna y la cabeza. Si además sentimos cómo ésta expansión se desarrolla también en la zona lumbar, lograremos situar en posición adecuada la cavidad abdominal, siendo éste uno de los principales valores terapéuticos en el uso de los ejercicios respiratorios para quienes trabajan con la mecánica corporal.

Dicho esto, el siguiente paso es analizar cómo se infla el “globo” a través de los conductos oral y nasal. La apertura y cerrado de la boca, manteniendo los dientes apretados, o la posición de la lengua sobre el paladar, afectará a la presión del aire y a las condiciones en que circulará, hacia dentro o hacia afuera, en los pulmones.

La respiración pasiva y tranquila a través de la nariz, que habitualmente sólo compromete al área superior de los pulmones, se percibe por la elevación del pecho y de los hombros. Sin embargo, si echamos cerrando levemente el paladar contra el fondo de la nariz y la garganta, se crea una resistencia al aire que fortalecerá el diafragma y nos permitirá controlar el volumen y el movimiento del aire: para ello sólo tenemos que pensar en cómo tragamos aire o cerramos el fondo de la nariz cuando nos sumergimos en el agua; luego, relajando la contracción abdominal, inhalamos abriendo y aflojando la glotis, lo cual permitirá la expansión de los pulmones hacia abajo y del abdomen hacia afuera que, a lo sumo, seolo debería ser visible el movimiento de las costillas flotantes durante la inhalación y la exhalación.


Secretos de las Artes Marciales


• Desde el inicio de su entrenamiento, el artista marcial aprende a inhalar y a exhalar de manera que el máximo intercambio gaseoso puede producirse a nivel celular. El logro de un gran control sobre el mecanismo respiratorio beneficia la ejecución técnica, el ritmo de los movimientos, la salud en general y la fortaleza física en las Artes Marciales.

• Debe hacerse hincapié en la exhalación lenta, que promueve el total vacío pulmonar de los productos de desecho, prolongando el tiempo en el que el cuerpo se encuentra en tal situación.

• Los artistas marciales, por otro lado, trabajan para controlar sus respiraciones y aumentar la capacidad pulmonar por medio del fortalecimiento y la respuesta localizada del diafragma.

• Es esencial que el kiai se forme a partir de la expulsión del aire desde el área pulmonar más profunda, y bajo el control de los músculos abdominales.

• Es importante que la actitud mental y el ritmo respiratorio de la meditación zazen se transladen también al precalentamiento, siendo aquí en donde la coordinación de la respiración y la actividad física se establecen y sincronizan.

• A pesar de que los efectos físicos del cuerpo al “cambiar los engranajes” son totalmente reales, la reacción hacia ellos e influencia en el disfrute y deseo de continuar entrenando, o más directamente la percepción en la capacidad corporal por proseguir con dicha tarea es ampliamente mental. El artista marcial trabaja para reconocer y controlar éste efecto cuerpo-mente, usándolo en su propia ventaja.

• La repetición incesante de los kata, que podríamos describir como la práctica de “pulir el diamante”, permite al estudiante superar las limitaciones físicas y mentales del entrenamiento para respirar con el espíritu del arte.

• A través de la concentración en los niveles respiratorios el cerebro adquiere el foco preciso con que obtener la calma mental, así como también su inspiración artística.

• El artista marcial no sólo pone especial cuidado en evitar aire contaminado, sino que también busca la oportunidade para llenar sus pulmones y espíritu con aire limpio, oxigenado y energético.


Apartes del Libro:

Artes Marciales. El Arte Secreto de la Salud y la Buena Forma Física. 2000. Claudio A. Iedwab, Roxanne L. Standefer. Miraguano Ediciones 272 páginas. España.


Publicado Por:

Carolina Correal Sánchez
Practicante karate Do Shotokan
carocorreals@gmail.com